sábado, 30 de julio de 2011

Granuria Pulmonar *

Granuria Pulmonar *

Pararme aquí
en medio del ritual de la nada
cantando melodías
de amores caídos y heroínas amordazadas
puede convertirse
en un rezo imprudente
hacia ti
dueño de mi todo
cuando estas manecillas del reloj rojo
dejaron de andar
y  rompieron en mil fragmentos
de algo
con algo vibrante en el pecho
que no era un corazón.

Mi domador.

He aquí tu dulce fierecilla
de llagas grandes en la boca
y en toda la piel del alma
que nacía en derredor

Dulce esgrimista
del dolor profundo y silencioso
que puede bordear
e inocular las venas
 de alguna sustancia tan lívida
amarga
y  raspante
como racimos de vidrio
aniquilando
alguna última palabra de amor.

Y no más.

Solo finales.
Endings de papel seco
con garabatos a modo de puñal
contando
esa historia de dos
que jamás supimos
hacer una palpable realidad

Una mentira de hilos
con marionetas pálidas
actuando un  vidrioso sueño
de  accesorio final
y trama sin gracia
cada día en cada ocasión
llena de la niebla
que garuaba en nuestras vidas

Y no hay más.
ni lamentos
ni palabras rotas
ni lágrimas cianóticas

Mi pecho
desde hoy
olvidó su palpitar

Para sumirse
 en la melodramática canción
de moribundos
calándose en el cuerpo
la seña
del ya no nada jamás.

No más
no ya más (…)

****
La granuria pulmonar antiguamente era el nombre con el que se catalogaba, medicamente, a el mal  o enfermedad producida por el amor.

viernes, 29 de julio de 2011

Carencias


Carencias


Carezco del dolor de la partida
y de las manos adecuadas
para sostener
algo más que aire
inundándonos la cara
de falsas y tiernas flores
que jamás se abrirán
 de por si
en este valle plagado de instancias
estridentes y calladas

Carezco de la narcótica pasión
que puede inocular el miedo
alguna vez, en alguna relación muerta
 a las tres de la mañana
en medio de los restos
de un lecho asesinado a palabras
de congoja,
adiós
y eterna despedida
como pequeñas balas
sulfurándose en la cabeza
de una relación sodomizada

en mentiras
en promesas tuertas
en sensaciones descalzas

Tan vacía y  llena  a la vez
De  ajenos verbos profanos
Hundiendo sus bocas
Entre la gélida carne de los días
Que aún no sucumben
A esta  escarpada distancia

Y aun así. El miedo
a no estar silbará
Una canción de moribundos
Relegada en mi pecho
 para después de las 10
cuando los últimos cuervos
ofrecen sus contadas plumas
al sacrificio de la noche
y sus estigmas a la falda
de quienes esperan
siempre
sabiendo que jamás
algo irá a suceder

Padecer del no temor a los finales
alzando sus manos hacia el viento;

Padecer de la no desdicha
y el no dolor al mañana
sembrando heridas en los ojos.

Padecer del no sentir nada
entre hora y hora
sabiendo
que un rostro triste
no puede alimentarse
de la sangre que no corre.

Carecer de la sensación
de perder
y sentirme morir por ello(…)

jueves, 28 de julio de 2011

Voila

Esto no es una bienvenida

es mas bien
solo
y
solamente

un camino mas claro

hacia donde yo 

realmente

realmente

deberia
estar yendo.


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